Casa Outlaw es una residencia unifamiliar de descanso ubicada en Brisas de Zicatela, Oaxaca, dentro de un desarrollo privado colindante con una reserva ecológica. Esta ubicación privilegiada garantiza privacidad, tranquilidad y una conexión directa con la naturaleza, elementos clave en la intención del proyecto.

La casa fue concebida como un refugio tropical que responde a los deseos de una pareja estadounidense por una vida de retiro, ecoturismo y aventura. Inspirada en sus viajes por Bali y Nicaragua, la arquitectura fusiona referencias tropicales con elementos vernáculos mexicanos.

El proyecto se compone de un volumen principal de tres niveles y una terraza con alberca. La planta baja alberga una recámara, áreas comunes abiertas hacia la naturaleza, y una terraza con palapa, comedor de parota y mobiliario artesanal. En los niveles superiores se distribuyen recámaras privadas, una gran hamaca en la azotea con vistas panorámicas y detalles personalizados por los clientes.

El diseño bioclimático aprovecha palapas, ventilación cruzada y sombra natural. Materiales locales como parota, y piedra laja se combinan con la presencia de mosaicos de Oaxaca, con diseños exclusivos elaborados por el maestro Francisco Toledo, así como mobiliario artesanal, y arte de San Cristóbal. El arte del muro de la recámara principal, así como los cuadros de las habitaciones fueron realizados por el artista local Nicolás Guzmán. Todo esto crear una atmósfera cálida, introspectiva y en armonía con su entorno tropical.