Ubicada en Punta de Zicatela, Puerto Escondido, Oaxaca, Casa Amalia surge tras la visita de un cliente a un proyecto de GARQUITEG. Interesado en desarrollar un pequeño hotel de alquiler, encarga una propuesta modular, sencilla y con el carácter distintivo del despacho.

El elemento protagónico es la doble altura de la recepción, donde dos escaleras enfrentadas enmarcan una aertura superior que encuadra el hito local de la Cruz de la Punta y da identidad al conjunto, además de brindar ventilación cruzada con el pórtico de entrada.

Tanto en fachada como en la recepción, se utiliza cemento verde pulido como un gesto de bienvenida y continuidad hacia el interior.

En el resto del proyecto, el diseño se ajusta con el contexto sísmico y húmedo de la zona, optando por aplanados blancos de fácil mantenimiento.

El terreno de 400 m² da lugar a un esquema replicable: ocho habitaciones, cuatro en planta baja y cuatro en planta alta, cada una con baño y terraza. En planta baja se integran también una alberca compartida y decks de madera y piedra suelta.

La simetría del conjunto permite construir el proyecto por etapas, facilitando su ejecución en función del presupuesto, por lo que actualmente, Casa Amalia opera en su primera etapa con cuatro habitaciones.

GARQUITEG lleva el diseño a nuevos públicos con propuestas accesibles, funcionales y conscientes del contexto urbano, aportando arquitectura de oficio en un mercado poco atendido.